Martín Almada (1937-2024)Predicado, no sujeto, sargento


Hace pocos días nos llegó desde Paraguay la noticia del fallecimiento de Martín Almada, a los 87 años de edad. Abogado y pedagogo, fue un protagonista en la lucha por la preservación de la memoria histórica de los países asolados por dictaduras en Sudamérica y de la búsqueda de verdad y justicia. Preso político por la dictadura de Alfredo Stroessner, sufrió la tortura y luego el exilio. Estando en prisión Almada, sus secuestradores, en una impía acción, realizan una llamada telefónica a su esposa, Celestina Pérez, en la cual la hacen escuchar los desgarradores gritos de su marido mientras es sometido a una sesión de torturas. Como consecuencia del impacto emocional, su esposa muere de un fulminante ataque cardíaco. Liberado tres años después de su detención, en 1977, producto de la presión internacional, Almada ya nos descansará en lo que será la misión de su vida, transformándose en un prominente activista y defensor internacional en temas de derechos humanos, que lo llevaría en año 1992, junto a su equipo de trabajo, con la presencia de su segunda esposa, María Stella Cáceres, y luego de arduas investigaciones, a descubrir en un recinto policial de Paraguay miles de archivos de la llamada Operación Cóndor, la trasnacional del crimen de los organismos de inteligencia de las dictaduras del cono sur, fraguado en complicidad con el de Estados Unidos. Descubrimiento que le valdría ser reconocido por el Premio Right Livelihood Award, más conocido como Premio Nobel Alternativo, concedida por el Parlamento Sueco, en el año 2002. Entre los documentos hallados en estos “Archivos del Terror”, se encontraron actas de la reunión internacional realizada en Santiago de Chile en noviembre de 1975, en relación a la implementación de la Operación Cóndor.

Cine Fórum tuvo el honor de tenerlo como invitado en el “ IV Festival de Cine de los Derechos Humanos, Cine Otro”, en enero del año 2010, invitación que se repitió dos años después. En la primera ocasión, participó de las múltiples actividades desarrolladas en el evento; discurso en la inauguración, foros y conversaciones, también en actividades de denuncia. Acompañado por Nelson Cabrera, director del festival, conoció lo que fue la Colina del Terror, en Playa Ancha, donde se ubican los diferentes sitios de detención y torturas utilizados por la dictadura chilena.
En el transcurso del festival, en las tertulias nocturnas, se pudo conocer otras facetas de este incansable luchador; su pasión por la poesía y la educación, su buen humor e innumerables anécdotas que fue relatando en el calor de aquellas noches. De ellas, una que, a los que escuchábamos, nos quedó grabada. Ocurrió durante los tres años que estuvo en el infierno. En las mazmorras de la dictadura paraguaya. Entre sesiones de torturas, interrogatorios, en períodos de pausa, uno de los carceleros no se cansaba de hostigarlo: “¡Qué te crees, sujeto! ¡Habla de una vez, sujeto! ¡No seas gallina, sujeto! No le daba tregua,
día tras día. Hasta que en una ocasión no aguantó más, y con sagacidad de pedagogo le respondió: Sargento, diré la verdad. Soy predicado, no sujeto. Reconocimiento que llevó a sus incultos captores a redoblados esfuerzos para atinar a comprender a qué se refería el detenido con tamaña confesión.
Soy predicado, no sujeto. Y así fue a lo largo de los posteriores años. Lo demostró como hombre consecuente y digno. Vaya este recuerdo como un homenaje a este amigo luchador que fue fiel a su humorada. Un hombre predicado. Un hombre de acción por las causas justas, como motor de su existencia.

Reunión con abogadas y abogados
Juan Cameron y Martin Almada
M.Almada ,en funa Buque Esmeralda,carcel flotante en sept 1973
Abogada Marzi,Abogado Cuneo y Martin Almada